Empieza mayo y la apertura de La Horchatería Azul representa la vuelta de los negocios de temporada de verano. Y con ella regresa un desayuno típico de Alicante poco conocido fuera de la ciudad, la horchata con coca de mollitas.

Las hermanas Sorribes, Inma y Mari Ángeles, son la tercera generación de este negocio familiar que ya tiene en el hijo de la primera, Pepo Martínez, su relevo. Y para ellas no tiene nada de sorprendente un desayuno que han conocido toda la vida.

Inma recuerda que su madre María les contaba que "dormía sobre los sacos de chufa y esperaba a que pasaran los señores que bajaban al puerto a trabajar y les hacía la leche y servía horchata que se la llevaban". Y como tercia Mari Ángeles, lo mismo sucedía con las cigarreras que subían a la cercana fábrica de tabacos.

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Sus padres, María y Manolo, consolidaron durante décadas un tipo de desayuno dulce en el que la horchata se acompañaba entonces con un bollo o una ración de coca de almendras, luego vinieron otros productos, como las ensaimadas y los torteles.

Esa propuesta se amplió hace 27 años, cuando ambas tomaron el relevo. Y ahí fue donde decidieron que lo salado tenía cabida: "Introdujimos las tostadas y la coca de mollitas". Inma cuenta que las primeras las preparan con pan de Benimagrell que se encarga de recoger ella misma a las siete de la mañana y luego las sirven "con aceite intenso y damos la opción de poner el tomate raf rallado".

Si una tostada no necesita explicación, la coca de mollitas sí. Esta elaboración con base de hojaldre y cubierta de migas de harina y aceite es desconocida para los foráneos de la ciudad. Y así se encargan de preguntarlo los más curiosos cuando ven las raciones dispuestas sobre la barra. 

Pepo Martínez con su madre Mari Ángeles y su tía Inma Sorribes en la barra de La horchatería azul. M.H.

La coca de mollitas es un clásico en los hornos y panaderías de Alicante, pero en el caso de este local, Inma señala que se trata de un producto que demanda el público de más edad. Los extranjeros que se atreven con ella descubren que su sabor especial salado necesita de un buen acompañamiento de líquido para que no se haga bola al masticar. "Nos gusta a los alicantinos", remacha.

El valor de la horchata

Si piensa en la horchata como una bebida refrescante para disfrutar en las tardes o noches, acertará. Pero como remarcan desde la familia, en su local se consume desde primera mañana. Y por ello valoran esta preparación a partir de la chufa como una opción "mejor que la leche" por sus vitaminas, aportaciones minerales y como opción vegetariana. 

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Inma la presenta como "una alternativa a las bebidas de soja y avena, en la que no solemos pensar para ponerla a la misma altura y es igual de buena o mejor". Así lo señalan estudios de la Universitat de València que resaltan que sus propiedades la hacen muy saludable para el sistema digestivo por su alto contenido en almidón y aminoácidos y por ser rica en minerales como el fósforo, el magnesio, el potasio y el hierro, además de contar con proteínas y grasas insaturadas. Entre sus vitaminas, mencionan la C y la E.

Las hermanas Sorribes recuerdan que su padre Manolo también solía ofrecerla en sus desayunos combinada con café o, especialmente, con cebada. "Cuando pedían café, mi padres les decía que se tomarán la cebada sin cañita", cuenta Inma, y como tercia Mari Ángeles, "el que lo prueba, repite".